San José es el pueblo más grande dentro del Parque Natural Cabo de Gata, y cuenta con todos los servicios necesarios para ser un núcleo de turismo importante, restaurantes, hoteles, discotecas, bares de copas, actividades de ocio , deporte y aventura. San José cuenta con un paseo marítimo muy frecuentado en las tardes-noches de verano y con un puerto deportivo, en esta zona encontraremos muchos restaurantes con los pescados típicos de la zona cocinados a la manera tradicional. La playa del pueblo de San José es excelente, arena fina, agua muy limpia, y cubre muy poco, ideal para pasar el día en familia. Aquí mismo en la playa podemos alquilar, patines, kayaks o tablas de Paddle Surf. La playa en verano presenta un grado de ocupación alto.
Cerca de San José encontraremos las famosas playas de Genoveses, Mónsul y las calas del Barronal. Todo el litoral desde San José hasta el pico de Vela Blanca, al oeste de este pueblo son playas y calas paradisíacas con formaciones rocosas de origen volcánico sorprendentes. Al este de la ciudad está Cala Galera una bonita cala y no tan frecuentada como la del pueblo.
Rodalquilar es la capital administrativa del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y, más o menos, se encuentra en el centro del parque. Es un pueblo tranquilo de interior, aunque cerca, a unos 2 kilómetros, se puede ir a la espléndida playa del Playazo. De casitas bajas y de paredes blancas es un lugar donde relajarse y disfrutar del entorno de paz, uno de esos pueblos en los que aún pueden jugar los niños solos por la calle y donde el tiempo parece ir a otro ritmo.
En el pueblo podemos visitar el museo geológico de La casa de los Volcanes, el jardín botánico del Albardinal y las abandonadas minas de oro. Cerca podemos visitar el Cortijo del Fraile, la playa del Playazo, o la torre de las Alumbres, el edificio más antiguo del parque natural, hoy en ruinas.
Esta pedanía forma parte de Almería Capital y su nombre oficial es San Miguel de Cabo de Gata. Antiguamente era una barriada de pescadores pero con los años se ha ido transformando al sector turístico y hoy día cuenta con algunos pequeños hoteles y con alquiler de apartamentos. Se encuentra cerca de la capital, a unos 20 kilómetros y cuenta con un pequeño paseo marítimo y una espléndida playa con todos los servicios de limpieza, duchas, accesos con rampa, etc.
Cerca se pueden visitar Las Salinas, el Faro de Cabo de Gata, el Centro de interpretación de las Amoladeras, y las playas vecinas de Las Salinas y las Amoladeras.
Agua Amarga es un pueblo de turismo familiar, sus tranquilas calles atraen turistas que tienen en este pueblo su segunda residencia y verano tras verano pasan sus vacaciones en él. Cuenta con un playa urbana muy bonita, que aún lado tiene unas pequeñas cuevas excavadas en la roca y al otro lado un antiguo cargadero de mineral, que hoy en día se ha reconvertido en vía verde. Las tranquilas calles de este pueblecito en verano se llenan de gente que ocupa sus terrazas o bien pasean entre tiendas de recuerdos y manualidades.
Cerca podemos visitar el faro de Mesa Roldán, con sus inmejorables vistas, o calas de belleza exultante como Cala de Enmedio. Este pueblo es lugar de veraneo de celebridades, y podríamos decir que se trata del pueblo más exclusivo de los que se encuentran en el interior del parque sin perder su encanto.
Las Negras es conocido por su ambiente bohemio. Un tranquilo pueblo que, como el resto de los del parque, ha sabido crecer manteniendo sus raíces de pueblo de pescadores. En Las Negras encontraremos desde grandes hoteles hasta puestecillos callejeros de hippies, es un ambiente muy heterogéneo donde por encima de todo reina la convivencia y la pasión por el mar. La playa del pueblo no es de las más apropiadas para los niños, alguna de las de San José sería más recomendable, pues esta enseguida cubre y en la arena encontraremos multitud de las piedras negras típicas de este pueblo, sin embargo para los adultos es un placer zambullirse en estas aguas tan limpias y cristalinas.
Cerca se puede visitar la Cala San Pedro, uno de los últimos reductos de la vida bohemia y hippie en nuestro país. También hacia el otro lado del pueblo, el sur, es recomendable el sendero de la Molata. Un camino por encima de acantilados que nos ofrecen un vista extraordinaria del mar.
La Isleta del Moro es un pueblo muy pequeño pero la manera en que ha conservado su tradición de pueblo pesquero lo hace grande. Pasear por su pequeño puerto, o bañarte en sus minúsculas calas te hacen transportar a una época pasada, a entender realmente lo que era la vida en Cabo de Gata antes de convertirse en parque natural y destino turístico. A parte de las dos calitas que mencioné, y que aparte de para el baño se utilizan para varar las pequeñas barcas pesqueras, Isleta del Moro cuenta con una espléndida playa, Playa del Peñón Blanco, donde la limpieza del agua y de la arena son un placer para los sentidos.
Cerca de la Isleta del Moro podemos visitar el mirador de la Amatista, que ofrece unas magníficas vistas de los acantilados al mar, la Cala del Toro o la zona de los Escullos, donde podemos ver el Castillo de los Escullos y unas singulares formaciones rocosas formadas por una duna fósil que llega hasta el mar.
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