Karst de yeso en Sorbas
El Karst en Yesos de Sorbas es un espacio natural constituido por 2.375 hectáreas de terreno semidesértico cuya relevancia se deriva de su naturaleza geológica. Este paraje natural es un complejo de cuevas, cañones, dolinas, geodas y demás fenómenos geológicos de origen kárstico que han sido excavados por la erosión del agua en depósitos de yeso del término municipal de Sorbas, y que está declarado como Lugar de Interés Comunitario (LIC). Está formado por mineral de yeso que ha sufrido la erosión durante millones de años y es el máximo ejemplo de karstificación en yeso del territorio español y uno de los más importantes en el mundo.
En el paraje de Karst en Yesos de Sorbas hay más de mil cuevas naturales excavadas en la roca de yeso, una roca transparente y cristalina que brilla en la oscuridad. Alberga el 15% de las cavidades mundiales con desarrollos per encima de los 500 metros, y la tercera, cuarta y quinta cueva más profundas en yesos. Con más de 1.000 cavidades en yeso, la mayoría de ella interconectadas y aún sin explorar, tan sólo se han explorado entorno a 50 km de galerías en este laberinto de cuevas. La cueva del Agua, con una longitud de 8.600 m, es la más larga de las existentes en la Península Ibérica en este tipo de materiales.
Entre otras simas notables, cabe destacar la cueva de Covadura que, con más de 4 km de longitud, alcanza una profundidad de 126 m. En esta cavidad aparecen estalactitas en bandeja y estalagmitas huecas de yeso, estas últimas únicas en el mundo y que se localizan, principalmente, en la galería del “Bosque”. Otra de sus peculiaridades es la presencia de bolas de yeso que surgen a modo de exudados en las paredes.
La cuenca de Sorbas estuvo ocupada por las aguas del mar hace unos 8 millones de años. Posteriormente se produjo una desecación que provoco la precipitación de un volumen de yeso de casi 100 metros de espesor. La acción del agua de lluvia a lo largo de miles de años sobre los yesos de la depresión de Sorbas ha modelado el terreno originando un entramado de dolmas, cuevas, simas, pasadizos y cavidades que se conocen como paisaje kárstico.
En la lenta circulación del agua a través de estas cavidades, el agua se satura en yeso y lo precipita formando pequeños cristales que se desarrollan en formas cristalinas denominadas espeleotemas o cristalizaciones. Las salas y galerías del Karst en Yesos de Sorbas ofrecen un museo vivo de cristalizaciones en yeso: estalactitas, estalagmitas, columnas, corales de yeso, anillos, bolas de yeso, etc.
El karst actúa como una enorme esponja por la que el agua de lluvia se infiltra hasta los niveles más profundos Para descargarse, posteriormente, a través de los manantiales. La principal surgencia es el manantial de Los Molinos del Rio Aguas, que genera un humedal de gran importancia ecológica debido a que se encuentra en un entorno árido.
Multitud de pequeñas depresiones salpican la superficie del karst, son las dolinas, las ventanas del karst. La mayoría se deben a la disolución o al hundimiento de las capas superficiales del yeso. Las dolinas conectan a través de un pozo o sumidero con un complejo sistema de galería subterráneas. Mediante la red de dolinas el agua de lluvia es canalizada hacia el interior, recogiendo y almacenando el agua de lluvia.
Los lapiaces son formas de disolución de la superficie de yeso. Se caracterizan por la presencia de acanaladuras y surcos, separados por crestas agudas. Los hay de diferentes tamaños.
Los Túmulos son formas exclusivas de Sorbas. Consisten en abombamientos de las capas superficiales de yeso. Se generan por el aumento del volumen de los cristales al absorber agua. Llegan a concentrarse en grandes extensiones formando 'Campos de Túmulos'.
Los yesos estaban cubiertos en origen por otros sedimentos, sobre los que comenzó a instalarse una incipiente red de drenaje.
La red de drenaje erosionó los sedimentos superiores hasta exponer los yesos en puntos muy localizados, donde comienzan a disolverse originando las primeras dolinas.
Los yesos van quedando expuestos cada vez en mayor superficie. Se generan multitud de dolinas que favorecen la entrada de agua al interior.
La entrada masiva de agua a la masa de yesos provoca su lenta disolución, generando una compleja red de galerías subterráneas.
La flora de este paraje natural presenta adaptaciones a los suelos ricos en yesos, por ello encontramos diversos endemismos como la jarilla de sorbas, el narciso de sorbas, o el romerillo de sorbas. Entre la fauna destaca la tortuga mora y el galápago leproso, asociado a los humedales del Rio Aguas, entre los reptiles, aves esteparias y otras ligadas a los bosques de galería, como la oropéndola, y mamíferos como el erizo moruno, el murciélago o la gineta.
El pueblo de Sorbas, de calles estrechas y empinadas, impresiona al contemplar sus casas blancas colgadas sobre el precipicio, que le dan un aspecto único y sorprendente.
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